¿Hacer fila en H&M es cosa de “pobres”?

Empecemos por decir que esa palabra suena horrible, pero así es como la mayoría de ustedes han hablado despectivamente de las personas que hicieron la fila ¿y saben? Les contaré lo equivocados que están al hacer críticas poco fundamentadas en contra de la marca que llegó al país y las personas que allí estuvieron.

Empecemos por contarles lo que yo quería hacer. Fui invitada al lanzamiento “VIP” de la marca, lastimosamente no pude asistir pero no me dio nada porque uno de mis planes era ese, hacer la fila para grabarles un video vlog desde la realidad de las cosas, quería aguantarme la fila y mi plan no era llegar desde el jueves, era llegar el sábado en la madrugada, además quería vivir esa experiencia. Lastimosamente no pude porque tenía una producción el sábado y la tienda la abrían bastante tarde, por lo que me fue imposible.

Si bien no llegó quizá con los precios que queríamos y la marca ha sido altamente criticada por temas como todo lo que envuelve el fashion revolution y Bangladesh debemos también saber los cambios que ha venido teniendo y que todo depende de una sociedad entera, que esto involucra temas políticos, económicos y culturales y que envuelve mil marcas más que ustedes sin duda alguna llevan cada día de sus días y no lo saben.

Si bien su producción aun no debe ser 100% justa si se han logrado cambios con empleadores y empleados de Bangladesh, Camboya, Indonesia, India, China y Turquía con el fin de mejorar condiciones y salarios de quienes realizan las prendas, también la marca se ha estado posicionando poco a poco al tener un pensamiento sostenible en la moda. No digo que todo este perfecto con esta marca porque debemos resaltar que estos cambios han sido gracias a diferentes activistas, de hecho, tuve la oportunidad de ver un evento llamado Boicot apertura H&M en La Colina, con aproximadamente 33 personas interesadas y ponían las siguientes posturas:

“En ésta ocasión nos vamos a reunir para aprovechar la coyuntura de la inauguración de H&M en Bogotá para evidenciar la realidad de ésta marca que como muchas otras de la industria de la moda rápida esclavizan a sus empleados.

Salarios de 67 centavos al día, hacinamiento, fábricas en ruinas, amenazas para no presentar quejas.

Hace 4 años ya que se derrumbó el edificio de maquila Rana Plaza en Bangladesh y murieorn más de 1.110 personas, una de las marcas responsables de obligar a sus trabajadores a laborar en un edificio con grietas y sin salida de emergencia es H&M.

Nada ha cambiado, las familias de más de 1.000 personas siguen esperando una respuesta y un reconocimiento.

¿Por qué es más importante nuestra vida que la de ellos? ¿Estrenar ropa barata es excusa suficiente para justificar la esclavitud en el presente? ¿Por qué no salen en las noticias? ”

Pero bueno, esta no era la crítica principal de la llegada de H&M a Colombia, la mayor critica es al hablar despectivamente de las personas que allí hicieron fila, claramente estas personas que dijeron esos comentarios no saben mucho de moda, porque si lo supieran sabrían de las enormes filas que se hacen en cada país con la llegada de esta marca, además si creen que esto fue terrible, esperen cuando empiecen a llegar las colaboraciones con diseñadores, ahí si sabrán que no es un tema de “pobres”.

Este acto nos demostró nuevamente que Colombia es un país con poco conocimiento de moda, H&M no se trata del que tiene plata para viajar y conocer la marca, H&M al igual que todas las marcas es un tema aspiracional y debemos entender que la llegada de Inditex, Forever y por supuesto esta, han hecho sentir a las mujeres sobretodo totalmente diferentes, cumplen sueños de personas con sueldos bajos como es común en Colombia que quieren vestirse bien y sentirse diferentes, y les puedo asegurar que me incluyo, estas marcas han hecho que cambien los mercados y la forma en la que se ve el consumidor, estas marcas no son de “pobres” como le llaman, estas marcas a diferencia de las demás son de todos y hacer una fila por algo que quieres conocer, amas o anhelas, no está nada mal, o si no díganme como explicarían cada concierto.

 

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