Cuando me preguntan que a quien admiro en la industria nacional puedo decir firmemente el nombre de dos personas y una de ellas es Sandra Merchán, muchos no la conocen (aunque todos deberíamos) pues a ella no le gusta mucho estar frente en esa “farandula” más bien dedica sus días a enseñar todo lo que aprendió hace unos años como stylist, editora y mil cosas más que han compuesto su carrera.
Tal vez esa fue la mejor decisión no solo para ella, sino para la industria y todos nosotros, pues lo que sé lo debo a ella y a un grupo de excelentes profesores que se han dedicado a sacar profesionales en mercadeo y comunicación de la moda que podemos competir con quien queramos de la misma carrera en cualquier país; digo que esta fue la mejor decisión porque gracias a esto tenemos a alguien que piensa de otra forma en recuperar lo que se ha perdido en la moda, o más bien a lo que no le hemos dado el valor que merece, ¡gente! La estamos embarrando, y me incluyo.
Empecemos a hablar de que trata todo esto de “Maestros costureros”, para los que me siguen en mis redes desde el año pasado, se les debe hacer familiar la palabra “maestros” pues en el 2015 hice parte del proyecto “Maestros patronistas” en compañía de LCI Bogotá, Fucsia, Inexmoda y Club Colombia, un proyecto que reunió a los patronistas de los diseñadores colombianos con el fin de que aprendieran nuevas técnicas con Shingo Sato y que de cierto modo se les diera el valor que merecen, como ese reconocimiento que no había salido a la luz, no sabíamos quienes estaban detrás de las magníficas prendas aparte de los diseñadores por supuesto. Luego de esto se hizo una premiación según los resultados y un museo en Colombiamoda que fue todo un éxito.
Esta vez llega la segunda versión en compañía de LCI Barcelona y artesanías de Colombia con una carga de responsabilidad social realmente espectacular pues el proyecto no está compuesto solo por los diseñadores y sus costureros, también entran a participar artesanos, etnias indígenas y víctimas del conflicto generando inclusión por medio de la moda y compartiendo técnicas y conocimiento, pues cada uno tiene ese savoir faire a su manera, que en este proyecto se ha ido compartiendo.
Pero alejándonos un poco del comunicado quiero contarles que hay un personaje muy importante en esta cadena, su nombre es Celia Vela, quien es la encargada de realizar los talleres para esta ocasión tal como lo hizo Shingo Sato el año pasado, pero al hablar con ella descubrí algo que me gusto aún más que sus talleres manuales de alta costura, me refiero a ese “lavado de cabeza” que le está haciendo a este grupo de personas, pues para nadie es un secreto que las artesanías en Colombia no tienen el valor que merecen y estamos realmente equivocados, las artesanías hacen parte del patrimonio nacional de nuestro país pero esto claramente no ha sido valorado, el retacar collares y mochilas es el pan de cada día.
Tal como Celia me contaba a mi sobre el como Chanel había salvado los artesanos luego de la guerra diciéndoles que hicieran todo su arte, que no se rindieran y que ella lo compraría por completo así se los decía a ellos, resaltándoles el cómo hoy en día en Francia los artesanos tienen un valor de impacto en todos los ámbitos, por ejemplo, uno de los que Chanel ayudo, es el joyero más importante de este país, o ni hablar de cómo los documentales de dos horas se adueñan del prime time de la televisión y así de este modo todo el mundo valora y respeta el trabajo artesanal, desde los quesos hasta la moda.
En el caso de los indígenas, ellos estaban un poco preocupados, con justa razón pues hemos visto casos de como grandes diseñadores colombianos e internacionales se adueñan de su trabajo sin el más mínimo crédito, o con créditos pero con un valor económico pésimo, en este caso Celia los enfoca en que ¡ELLOS TAMBIÉN SON DISEÑADORES! Y yo rectifico esto diciendo ellos son los que saben su arte y su simbología, si hacen una flor tiene un por qué, significa algo y todo lo que venden viene con una historia detrás, claramente nosotros los estamos olvidando, esto no se trata de tendencias, ni tampoco que si va a hacer parte de A/W 2017 o S/S 2017, se trata de crear ese valor mundial con lo nuestro, que el mundo, que nosotros mismos nos veamos presionados a defenderlos a protegerlos porque son nuestras raíces y nadie lo tiene más claro que ellos.
(Collares realizados por los indígenas del proyecto)
Otros dos personajes importantes en todo esto son Hugo Jamioy y Uaira Aty, quienes para los indígenas son como sus representantes en cierto modo y que están siendo asesores académicos en todo el proceso, personalmente puedo decir que la energía de ellos hace volar su fuerza para proteger lo que las comunidades hacen es impresionante, buscando un país multicultural en donde se pueda aprender uno del otro.
Debo confesarles que el proyecto me hizo sentir tan feliz y orgullosa de mis amigos y conocidos que me saco algunas lágrimas porque me hizo darme cuenta de muchas cosas que estamos haciendo mal, mi plan con este artículo es informarles primero sobre Maestros costureros, pero que también caigan en cuenta de que no sé hasta qué punto estemos valorando lo nuestro y es entendible es algo cultural y global que nos ha hecho olvidarnos de lo propio pero debemos tener en cuenta de cómo las marcas internacionales si vienen y se adueñan de ello y esto es porque Asia y LATAM es multiculturalidad pero más que eso, en la moda es INSPIRACIÓN, así que ganémosles, amemos lo nuestro y apoyemos a todos nuestros artesanos, ya sean indígenas, víctimas del conflicto y sin duda los diseñadores que resaltan el trabajo de quienes cosen y crean en compañía de ellos, así, al estilo María Luisa y Diego Guarnizo, o al estilo Socarrás que saben que la moda no es individual, la moda es en conjunto y todos deben tener su crédito y más que eso su reconocimiento económico JUSTO en cualquier creación.
Sé que cada día veremos a más y más diseñadores apostándole a esto y ¡que emoción! Porque si hay algo que caracteriza lo colombiano es la buena calidad y sé que si hay una inclusión más notoria podemos decir con firmeza que hacemos ALTA COSTURA, ALTA MODA y un verdadero LUJO que jamás nos podrán quitar ni del que se podrán adueñar como ya ha sucedido.
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