¡Por fin! Por fin tengo este artículo que hace mucho tiempo quería hacer, si les soy sincera, más o menos desde que empecé el blog, pues para los que conocen mi trabajo saben que mi primera editorial hace dos años aproximadamente fue sobre las religiones y fue una analogía de como la moda se convierte en una religión para muchos de nosotros, todo esto nació gracias al tatuaje de Chanel que tengo y al necesitar un concepto para la editorial me empecé a envidear un montón con el tema. En cierto modo me decía a mí misma que le estaba rindiendo culto a la moda, a una marca, a una persona y de ahí partió la idea de tomar religiones de todo el mundo para convertirlas en moda, algo que ya han hecho varias personas.
Quería tratar este tema siendo muy cuidadosa, pues por más que investigue siento que hay cosas que uno no puede tratar tan a la ligera y que simplemente no debe hablar, básicamente creo que hay cosas que hay que vivirlas para poder apropiarse del tema, este es el caso, así que quise buscar a Camila Gil, yo estudie con ella en LCI Bogotá y bueno aunque creo que no tuvimos clases juntas si llamaba mi atención no solo por su vestimenta sino porque me parece una de las chicas más cool que he conocido en la vida, además era una de las más pilas entonces siempre era un gran ejemplo en clase.
Me decidí a preguntarle si accedería a esta entrevista y ella todo un sol me dijo que sí, siempre había tenido muchas dudas sobre el tema, no sabía si mi trabajo había sido ofensivo aunque para los jurados si era un tema polémico y controversial, principalmente por la foto donde salía el Niqab que es el velo que solo deja ver los ojos y también es un tipo de velo islámico. A muchas personas les encantó la fotografía pero luego empecé a ver más y más cosas, recuerdo que tuve un buen choque con la entrada de Dolce & Gabbana a este mercado porque no sabía si era algo irrespetuoso, algo de inclusión en la moda o algo de dinero y ya. Aunque creo que es un poco de las dos últimas siento que no me gusto la forma en la que lo lograron a diferencia de marcas como H&M o Uniqlo.
Entonces dije no, yo no puedo tratar este tema así como así, prefiero que alguien más lo trate por mí, hacer una entrevista y aclarar mis dudas, alguien que vive el Islam día y noche, alguien que estudio moda y le encanta y alguien que tenga esa visión global del tema ¡No me pueden decir que no conseguí a la persona indicada! Los invito a leerla.
Cuéntanos un poco sobre ti Cami…
Sobre mí, soy una bogotana de 24 años que hace 8 años tomó la decisión de convertirse al Islam y empezar a usar el Hijab (velo Islamico). Siempre he tenido mucho interés por la moda y el diseño pero no fue sino hasta después de convertirme al islam y empezar a usa en Hijab que mi sensibilidad por la moda creció. Tal vez fue porque para mí el Hijab y la vestimenta fueron y han sido la mejor forma de internalizar, aceptar y adaptarme a mi nueva creencia religiosa. De la mano de mi conversión empecé a interesarme por la moda; al año de convertirme empecé a estudiar diseño de modas con la intención de crear una marca de moda para musulmanas y aunque nunca me dediqué al diseño cuando decidí estudiar comunicación de moda empecé a explorar mi propia manera de comunicar mi amor por el islam y el Hijab a través de redes sociales y de un blog de moda. En ese ejercicio no sólo encontré la mejor manera de practicar mi religión sino que también empecé a formar mi identidad como mujer joven musulmana en Colombia. Desde entonces los dos temas son partes vitales en mi vida. Hoy en día trabajo con una multinacional de moda productora de vestuario y calzado en Londres, sigo siendo musulmana practicante y sigo uniendo los dos temas en mi vida, uno en mi aspecto profesional y el otro en el personal.
¿Crees que la moda se ha entrometido en algún momento en la religión?
Estamos en un mundo de ideas que coexisten. Tanto la religión como la moda son ideas que permiten expresar lo que creemos, lo que somos y lo que queremos ser. Hoy en día la moda más que entrometerse en la religión es uno de los catalizadores más grandes para materializar ideologías y prácticas religiosas que son parte del día a día de millones de personas, sean musulmanas, cristianas, judías, hindúes, naturalistas, ateos, etc. La moda tanto como la religión es un sistema social y cultural en sí. En este mundo de ideas globalizado todos los sistemas culturales se unen de una u otra manera en algún momento y es natural que la unión religión-moda ocurra.
¿Cómo ves esa unión entre moda y religión en este caso con todo el tema del Hijab presentado por marcas como Dolce & Gabbana?
Me parece genial. Creo que esa unión es un ejemplo más de la democratización masiva de la moda. No son solo marcas de lujo como Dolce & Gabanna o DKNY, las que está uniendo el tema de moda y religión, también lo están haciendo grandes marcan del High Street como Uniqlo, H&M, etc. Si bien hay una motivación financiera detrás de este tipo de uniones, ésta es una situación de mutuo beneficio. Este matrimonio entre moda y religión nunca hubiera ocurrido de no ser por que las mujeres musulmanas en los últimos 10-15 años han decido desarrollar, comunicar y explotar sus sensibilidades creativas tal y como lo han hecho mujeres de todas partes del mundo usando redes sociales, blogs etc. Ahora no somos solo nosotras creando el contenido, la ropa y la estética; también tenemos a casas de moda, editores, fotógrafos y demás con décadas de experiencia haciéndolo para nosotras. Yo recuerdo cuando empecé a usar el Hijab una de las cosas más difíciles era encontrar algo que ponerme que fuera apropiado con mí Hijab, con mi edad y con mi gusto (algo que cubriera mi cuerpo y que no fuera algo que sacado del closet de mi abuela), hoy en día tengo opciones ilimitadas porque las tendencias han cambiado y hay más personas y corporaciones creando para gente como yo. Las multinacionales productoras de moda han entendido el verdadero valor del ‘mercado musulmán’. Las personas que más consumen lujo y/o moda hoy en día son en gran parte musulmanes de India, Asia y Oriente Medio. Campañas como la de Dolce & Gabbana son el reflejo de como la industria está capitalizando en las preferencias de consumos de la mujer musulmana. En las grandes ciudades de moda como Londres, NY o incluso Dubái la experiencia de compras es ‘muslim friendly’, las grandes tiendas por departamento como Harrods y Selfridges (en el caso de a Londres) y varios de los centros comerciales y malls (tanto en países Europeos como en Oriente Medio) tienen salas de oración y todas las necesidades para acomodar y complacer al comprador musulmán. La mayorías de las marcas están alterando sus productos para hacerlos más atractivos para la mujer musulmana. Yo misma me he sentado en reuniones de PRE-producción de colección para la marca con la trabajo en donde se ha tomado la decisión de poner parches al interior Jeans destruidos solo para que las mujeres musulmanas también puedan comprarlos. Las mujeres musulmanas quieren vestirse, verse y sentirse bien sin abandonar sus creencias y la industria de la moda quiere ganar más plata. Ganancia para todos, en mi opinión.
¿Qué opinas de mujeres como Mariah Idrissi quien posó para H&M y fue altamente criticada?
Mujeres como Mariah son excelentes ‘flag-bearers’ de una generación de mujeres millenials musulmanas en Occidente como yo, que queremos cambiar la narrativa en torno de nuestra religión y que queremos contar una historia diferente sobre quienes somos. Mujeres como ella o Hana Tajima, la diseñadora que colaboró con Uniqlo para crear una línea de ropa ‘muslim-friendly’, o Noor Taguri que apareció en Playboy completamente cubierta y con Hijab dando una entrevista sobre sus percepciones como mujer musulmana en América, son mujeres que están cambiando el chip en los medios de comunicación, que están diciéndole al mundo que las mujeres musulmana son mujeres motivadas por su propia religión a desarrollar su talento y explorar su inteligencia y creatividad para el bien común y que no somos mujeres mártires sin voz como nos muestran en los medios. La crítica a estas chicas, es de las generaciones mayores o de gente que poco tiene que ver con la religión pero no de pares. Creo que en mi generación de mujeres musulmanas entre los 18-30 años hay mucho apoyo para mujeres como Mariah porque son la mejor representación de lo que somos como generación.
¿En algún momento has pensado en que la moda se burla de la cultura o la religión?
La moda como tal no. Gente o marcas en la industria de la moda lo han hecho ya sea como expresión artística o por necesidad de atención/publicidad, pero la moda como sistema, no. Es natural que esto pase. La moda como toda forma expresión es sujeta a ser un medio más en el que se expresan visiones y opiniones sobre política, cultura y religión, etc.
Cuando los diseñadores se burlan u ofenden alguna creencia religiosa es en gran parte una pirueta publicitaria, no hay tema más sensible y más probable de generar sensación que la burla religiosa y el sensacionalismo y el escándalo vende.
¿Cuál es la línea que no debe sobrepasar la moda?
La línea es personal al igual que lo es la práctica religiosa. Cada mujer (y hombre) decide hasta dónde va la línea. Hay mujeres que prefieren no usar ropa muy llamativa y se cubren de pies a cabeza incluyendo la cara porque prefieren guardar cada aspecto de su belleza pero aun así disfrutan de la moda a través de los accesorios y los complementos y usan los bolsos, zapatos y joyas más trendy. También hay mujeres musulmanas que usan turbantes o velos muy coloridos ropa que sigue las últimas tendencias, texturas, colores etc. O mujeres musulmanas que no usan el velo y no se cubren demasiado y para ellas la línea es un poco más lejana y más amplia. Lo que te pones no te hace más o menos musulmán solamente comunica tu entendimiento y modalidad de práctica del Islam.
Hice un ejercicio muy cool con esta entrevista y fue no leer nada antes de escribir lo que pensaba, al terminar Cami me abrió la mente aún más, pues sabemos que las marcas solo quieren ganancia ya sea aquí o allá y aunque no es un tema ni tan cercano es como ver cuando Inditex y F21 llego a Colombia, le guste a quien le guste nos ayudan a vernos bien a bajo costo, en este caso las marcas ayudan a las mujeres a expresarse simplemente ofreciéndoles el producto, ambas cosas tienen relación y me encanto poder hacer real este artículo. Si tienen alguna opinión es totalmente bienvenida aquí abajito.
Ahhh y por último, las fotos son de Cami menos la primera y la cuarta ¿Díganme si no se pasa de cool?
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